Cuelgate de quien te quiera, no te mueras mas que por amor!

Volví, acá estoy de nuevo y mas feliz que nunca- salvo el día del nacimiento de mi bebu hermoso y todo lo que tener un hijo implica.
Estaba repasando los posteos anteriores y me doy cuenta de los miedos que tuve y de como te puede cambiar la vida en tan solo dos meses. Si es así, siento que mi vida cambio, si bien el principal motivo para levantarme cada mañana siempre fue y sera mi hijo hoy por hoy se me sumo algo- digamos mejor alguien- maravilloso. Es esa persona que evidentemente tenia que cruzarse en mi camino y si, señoras y señores no es mas ni menos que el Pela, esa lucecita que posteos anteriores nombre. Esa lucecita se convirtió en la luz que me esta iluminando el día a día. Me siento tan acompañada, tan ... no se... juro que no puedo explicarlo con palabras y no puedo evitar la sonrisa al pensarlo. Me siento completa, siento que encontré la parte que me faltaba; podrán decir" en tan poco tiempo"y mi respuesta es SI. Con el puedo compartir cosas que había dejado de disfrutar, pude volver a sonreír al lado de un hombre y nos solo sonreirle a mi hijo, hasta los malos recuerdos y momentos vividos se hacen menos densos al lado de el y voy sintiendo que todo esta quedando atrás que al fin puedo sacar la cabeza de abajo del agua y volver a respirar. Los días grises dejaron de ser grises para mi y empecé a poder ver las cosas desde otro lugar. Es muy loco, jamas pensé que esto se iba dar de esta manera, estaba llena de temores y el me lo dijo muy clarito" para que estas con alguien si pensas que en dos meses no vas a estar mas" y tiene razón, no estaba disfrutando lo que estaba viviendo, a pesar de haber dicho que no me iba a sabotear esta vez, inconscientemente lo estaba haciendo. Hoy estoy disfrutando cada minuto, hora y día que estoy a su lado ( dicho sea de paso, que cada vez son mas). Es increíble, esa sensacion de no poder despegarte de la persona que tenes a tu lado, extrañar sus caricias o sus besos y hasta su "estar". Esa sensacion de vacio en la cama, tener que abrazar la almohada para que no se haga tan notoria la ausencia a tu lado. Y bueno, así estoy. SI, como diríamos con Louise, en el horno, ahora mas que nunca.